
Que parece fácil, pero no lo es. ¿Quién no ha tosido, estornudado o, simplemente, soplado un poco por equivocación al acercarse con el tubito pegado a la nariz, mandando al diablo el producto en cuestión?
No, esas cosas hay que aprender a hacerlas desde pequeño. Y no se alarmen les puedo asegurar y les aseguro que el polvo blanco que viene en la caja no es cocaína auténtica, sino un sucedáneo light sin ningún rastro de cocaína. Estoy seguro que nuestras autoridades sanitarias jamás permitirían la comercialización de artículos infantiles que contuviera estupefacientes reales. Aunque hay mas juegos de mesa para niños.
0 comentarios:
Publicar un comentario